Este finde me he estrenado en la versión profesional de los
raids de aventura, participando en mi primer raid dentro de la categoría Élite,
es decir, en la que los 3 participantes del equipo realizan todas las
secciones, sin descanso (en los otros raids que había participado había sido en
categoría de Aventura y allí siempre había un componente del equipo que
descansaba en cada sección).
Yo estaba deseando participar en una prueba de este tipo, y
a pesar de que en mi primer raid en Aventura, el Raid de Cuenca (en el que
ganamos), estuve con fiebre los días posteriores a la prueba, conseguimos
apuntarnos. Digo lo de “conseguimos” porque es muy difícil encontrar a gente
que quiera participar en raids de esta exigencia física. Así que el equipo
estaba compuesto por Héctor Esteve, Oscar Barberá y por mí, con la enorme
asistencia de Héctor Nebot, que se moría de envidia de estar en nuestro lugar,
pero que por cuestiones físicas no había podido participar.
El raid en cuestión era el Bandoraid 3, que se disputaba en
la serranía de Ronda y que, además, era Campeonato de España, por lo que el
nivel que había era altísimo. Según las inscripciones, eran sólo 18 los equipos
inscritos en esta categoría, pero nuestra intención era la de realizar todas
las secciones del raid, y si conseguíamos hacer un top10, sería todo un éxito
para nuestra primera participación.
El viernes por la tarde quedamos en Murcia para echar mi
bici y mis trastos en la furgo y nos dirigimos hacia Ronda, haciendo una parada
para cenar a mitad de camino con más amigos que también iban a participar en el
raid en categoría Aventura. a Ronda llegamos a medianoche, y con el tiempo
justo para dormir unas pocas horas ya que al día siguiente había que madrugar
para pasar por la zona de recogida de dorsales y pasar las pruebas técnicas
necesarias antes del inicio del raid.
ETAPA 1 – Sección 1 (Orientación específica + Treking +
Natación)
A las 10 de la mañana se dio inicio a la carrera en
Montecorto, que empezaba con orientación específica en el que los componentes
del equipo se tenían que separar (si así lo deseaban) para buscar una serie de
balizas con un plano de orientación específica para juntarse posteriormente y
seguir con un treking usando un mapa convencional a escala 1:25000.
En las balizas que me quedé tuve un par de puntos en los que
me perdí y me costó encontrar las balizas, perdiendo entre las dos unos diez
minutos, con lo que cuando llegué al punto de reunión Héctor y Oscar ya me
esperaban un poco preocupados. Aún así, y como somos los tres orientadores (hay
muchos equipos en los que orienta sólo uno y dependen de él para seguir una
ruta), fuimos de los primeros equipos en seguir con el treking.
En este tramo empecé a sentirme muy cansado y siempre iba el
último de los tres. Iba empapado totalmente desde el inicio, a pesar de que el
cielo estaba cubierto y el sol no calentaba. No lo sabía todavía, pero me
estaba deshidratando. Poco a poco nos iban superando equipos, incluido el
VidaRaid, unos amigos vascos campeones de España en varias ocasiones y
ganadores de raids internacionales.
Con sorpresa, un poco más adelante nos volvimos a encontrar
con los del VidaRaid, parados: Uxue se había caído y se le había roto la pinza,
perdiendo la punta con el chip. Pero el problema es que no se habían dado
cuenta y hasta que llegaron a la baliza siguiente no se dieron cuenta, con lo
que tuvieron que volver hacia atrás para intentar reconocer la zona de la caída
y buscar el trozo de pinza… Consecuencia: no la encontraron, por lo que tuvieron
que acabar la sección sin hacer ningún punto, teniendo que ir a buscar a los
técnicos de Sportindent para que les dieran otra pinza y poder seguir con la
carrera, ya sin ninguna opción.
Bueno, yo seguía
poco a poco sin parar de sudar, pero no paraba en mi empeño. Así llegamos a la
última parte de la sección: el tramo a nado de unos 400-500 m. Pero no iba a
ser tan fácil: para realizarlo llevábamos en la mochila una bolsa estanca donde
meter zapatillas, mochila, ropa y demás, teniendo que cargar con ella mientras
nadábamos. Nosotros, previendo este problema habíamos comprado una
minicolchoneta inflable para llevar los trastos y tener más flotabilidad, pero
a Héctor se le pinchó durante el treking, por lo que tuvimos que improvisar:
Héctor, que era el mejor nadador y además también llevaba aletas llevaría mi
colchoneta y llevaría su bolsa estanca y la mía sobre ella, impulsando sólo con
los pies, mientras yo nadaría. Así lo hicimos.
El problema vino al
acabar el tramo: cuando intenté salir del agua me dieron unos calambres enormes
en los isquios, que me impedían ponerme en pie. Era algo increíble: estaba a 10
m de la baliza y mis compañeros me esperaban para picar, pero yo no podía
ponerme de pie a 3 m de la orilla. Como pude salí del agua cojeando y acabamos
la sección. Fue entonces cuando me di cuenta de que a pesar de haber estado
nublado y no hacía demasiado calor, había sudado muchísimo y me había
deshidratado y de ahí los calambres. Pero no fui el único: a varias personas
que llegaron después que yo, les pasó lo mismo. La carrera estaba siendo
todavía más dura de lo que parecía en un inicio.
ETAPA 1 – Sección 2
(Kayak)
Para esta sección,
y de manera excepcional ya que no hay kayaks de 3 plazas, uno de los
componentes del equipo tenía que quedarse fuera esperando a que los otros
realizaran las balizas. Todos convinimos en que yo no la hiciera para que me
intentara recuperar de los calambres, así que fueron Héctor y Oscar los que la
hicieron.
Y sin problemas.
ETAPA 1 – Sección 3 (Patines en línea)
Esta era la sección que peor llevábamos todos porque ninguno
de los tres sabemos patinar y, a priori, nos iba a costar bastante. Se trataba
de una subida por carretera de unos 4-5 km, para lo que teníamos que ayudarnos
de bastones. Aquí Héctor fue el que mejor subía, mientras yo iba como podía.
Poco a poco yo me iba quedando poco a poco retrasado y volviendo a sudar la
gota gorda (literalmente). Ya se habían disipado las nubes de primera hora y el
sol calentaba de lo lindo y llegué arriba bastante muerto. ¡Y eso que había
estado descansando durante la sección de kayak! Tenía que ir parando a
descansar cada 200-300 m e iba absolutamente empapado: yo sólo pensaba en que
iba a quedar todavía más deshidratodo y que aún quedaba muchísimo.
Poco antes de la cima, Héctor Nebot (repito que ha sido una
mega-asistencia!) bajó a animar y puede dar fe de mi estado de agotamiento
(grabando un video corriendo a mi lado mientras yo moría en el final de la
subida). Pero al menos acabamos bien dentro de tiempo.
ETAPA 1 – Sección 4 (BTT-O + Tiro con cerbatana)
Antes de empezar esta sección estaba un poco acojonado con
lo que nos quedaba por delante, pero sorprendetemente fue subirme a la bici y
sentirme lleno de fuerzas y muy cómodo. No se a que se debió, si a que Oscar no
va muy suelto sobre ruedas o si a que aún me quedaba recuerdo en las piernas de
mi preparación del intento Valencia – Lisboa, pero el caso es que se me pasó
todo: ¡me había convertido en ciclista!
Además, al poco de empezar, Oscar se cayó, con lo que perdió
más confianza y bajamos el ritmo y poco después le sobrevino a él la pájara:
ahí comprendí que íbamos todos al límite y que era quien flojeaba en una
disciplina quien se sobreexforzaba y lo pagaba.
Dentro de esta sección había una prueba especial consistente
en bajar a pie a un barranco (tendría unos 100 m de profundidad) para tirar con
una cerbatana a una diana y conseguir una puntuación mínima. Teníamos 3
lanzamientos para el equipo, y decidimos probar suerte los tres a ver quién era
más hábil y ¡fallamos los tres! Después nos dimos cuenta de que debía de haber
tirado sólo uno para cogerle el truquillo, pero nos pudieren las ganas de
probar…
Para recuperar los puntos perdidos teníamos que ir a una
baliza de penalización, pero como Oscar no iba muy bien y no íbamos muy bien de
tiempo para acabar la sección decidimos renunciar tanto a esos puntos como a
los de otra baliza más para tener margen en las siguientes secciones.
Para rematar, me tocó a mí caerme al bajar por una senda
bastante empinada: salí volando por encima de la bicicleta con tan buena suerte
que caí en pie mientras la pobre bici se llevaba un golpe importante… Tanto que
la rueda trasera se descentró bastante (más de 1 cm), lo que me daba bastante
inseguridad. Yo, no tuve el más mínimo arañazo.
Y sin más problemas llegamos al final de la sección en una
base de la Legión situada entre Ronda y Montecorto.
ETAPA 1 – Sección 5 (Orientación + Tiro con arco +
Memoria-O)
Esta sección se nos dio bastante bien de nuevo, con pocos
fallos de orientación. Entre las primeras balizas había una prueba especial
realizada dentro de la base militar: consistía en entrar a una red de conductos
y salir por una salida establecida memorizando el plano sólo a la entrada. La
red de conductos eran tubos de hormigón (como los de la red de saneamiento)
enterrados y que utilizaba la Legión para entrenar…
Esta prueba la realizaba sólo 1 componente y decidimos que
fuera Héctor, que era el que menos cansado estaba y tenía la mente más fresca,
quien la realizara y no tuvo ningún problema en encontrar la salida.
Un poco más tarde había otra prueba especial de tiro con
arco en la que había que conseguir una puntuación mínima, como con la
cerbatana. En este caso, y aunque me apetecía probar el tiro con arco, que
nunca he probado, decidimos que fuera otra vez Héctor (que sí que sabía tirar)
quien tirara y en este caso hizo la puntuación máxima en el primer tiro, con lo
que no perdimos nada de tiempo.
Con esto nos dirigimos al final de la sección, situada en
Ronda, con margen sobre la hora de cierre.
ETAPA 1 – Sección 6 (Orientación + Cuerdas)
Tras descargar y darnos un pequeño respiro, nos tocaba una
sección de orientación urbana dentro del pueblo de Ronda en la que llegados a
un punto, nos separábamos para realizar una prueba especial diferente. A Héctor
le tocó hacer un descenso por el barranco que pasa por debajo del famoso “tajo”
de Ronda. Oscar se dirigió al mismísimo puente que cruza el tajo para rapelar
desde él y yumear (subir por la cuerda) nuevamente hasta el puente bajo la
vista de muchos espectadores.
Yo también bajé casi hasta el fondo del “tajo” para buscar
una vía ferrata que tenía que subir. Para ello llevaba un disipador y un casco
que me había prestado Héctor Nebot para hacer el tramo sin dificultades. Lo
cierto es que el sitio era espectacular, con gran cantidad de vegetación y con
la ferrata saliendo de la maleza para subir unos 69-70 m. La verdad es que fue
muy bonita y las vistas eran espectaculares. Me gustó mucho.
Tras las pruebas especiales nos volvimos a reunir para
acabar la sección en el mismo donde habíamos empezado, volviendo corriendo
cargados con toda la ferralla que llevábamos y equipados con nuestros cascos
corriendo por entre calles de sábado, cruzándonos con bodas, etc.
ETAPA 1 – Sección 7 (BTT-O)
Íbamos bien de tiempo, y tras equiparnos de ciclitas
volvimos a coger las bicicletas. Yo iba algo temeroso por la rueda de atrás y
esperando que el recorrido no fuese demasiado técnico para no hacer sufrir
mucho a la dañada rueda trasera. Pero bueno, no había más remedio…
En esta sección Oscar volvió a dar síntomas de debilidad,
tanto físicas como técnicas e íbamos sin forzar mucho para mantener fuerzas,
que todavía nos quedaba mucho.
Y la noche empezó a caer. Pero ese no fue problema: el
problema fue que Héctor pinchó y tuvimos que parar a reparar el pinchazo.
Teníamos una subida fuerte y de varios kilómetros a mitad del recorrido y, ya
de noche, Oscar no se veía fuerte para subir con la bici, así que decidió
bajarse e ir caminando rápido con la bici. Sorprendentemente, así iba bastante
rápido a pesar de la subida y le teníamos que esperar menos que si fuera en
bici.
Y para rematar, a falta de una hora para llegar al final de
la sección, ¡Oscar se quedó sin luz! Por suerte yo llevaba en el casco un
frontal instalado y nos cambiamos el casco para que llevara luz. Además, yo iba
siempre a su lado o detrás y le iluminaba un poco más para que no tuviera
problema de visión. Pero en el tramo final de bajada por una buena pista, ¡yo
también me quedé sin luz! Por suerte quedaban pocos kilómetros por buena pista
y esta vez fue Héctor quien me dejó su casco (lo necesitaba para ver el mapa,
pero llevaba poca batería) y acabamos la sección cada uno con el casco de otro!
Por desgracia, con tanto problema, llegamos al final de la
sección con unos diez minutos por encima de la hora de cierre, por lo que no
nos dejaron salir a hacer la última sección.
ETAPA 1 – Sección 8 (Treking)
Por esos pocos minutos tuvimos que dirigirnos a descargar
las pinzas y algo apesadumbrados, irnos a dormir. Teníamos una sensación de
alivio por poder descansar, pero nos habría gustado hacer todas las secciones,
que era nuestro propósito para nuestro primer raid en categoría Élite.
Al día siguiente nos enteramos que hubo algunos equipos que
salieron con el tiempo justo desde la sección anterior para realizar el treking
y que no tuvieron tiempo de llegar a la meta dentro del tiempo estipulado,
perdiendo todos los puntos de la segunda parte de la etapa, así que al final,
creo que hemos tenido bastante suerte, ya que, habríamos ido bastante justos
para terminar esta sección.
ETAPA 2 – Sección 1 (Orientación combinada)
Para empezar el segundo día de competición hemos tenido que
desplazarnos hasta otra base de la Legión donde teníamos que hacer orientación
específica, con la particularidad de que había que hacer 40 balizas, pudiendo
hacerlas de manera individual o en equipo y pudiendo utilizar una bicicleta.
Nosotros, viendo que Oscar prefería ir a pie y yo tenía la bicicleta con la
rueda trasera descentrada, decidimos que fuera Héctor quien hiciera las balizas
más lejanas en bici, mientras nosotros hacíamos las más cercanas a pie.
Además, Oscar y yo ya conocíamos el terreno porque coincidía
con el que habían utilizado en la Liga Española de Orientación de la FEDO en su
segunda prueba de 2010. Lo que ocurre es que el terreno era bastante técnico y
podía tener bastante dificultad para los más inexpertos. Antes de salir, hemos
decidio perder un poco de tiempo y repartir lo mejor posible las balizas, para
que no tuviéramos que esperar mucho al final de la sección, pero aún así, yo he
clavado mis balizas y he tenido que esperar a los dos más de 10 minutos. Aún
así, hemos sido el segundo equipo en acabar la sección: volvíamos a demostrar
que en orientación estábamos por encima de la media de equipos.
ETAPA 2 – Sección 2 (BTT-O)
Rápidamente hemos cogido las bicicletas y hemos salido en la
busca de las últimas balizas del raid. Pronto, los equipos más fuertes nos han
ido adelantando (incluso por senda, haciendo campos a través muy peligrosos,
por lo estrecho de la zona) demostrando cuáles son los puntos fuertes de cada
uno de los equipos.
Al final hemos llegado a la meta octavos de esta segunda
etapa, pero muy cerca de los mejores, a 3 minutos del VidaRaid y a 20’ del
pódium, con muy buenas sensaciones a pesar del palizón final de la bicicleta en
la que hemos porteado la misma más de 100 m de desnivel y con las fuerzas
justas.
Al final, el resultado final ha sido que hemos acabado en la
posición 12ª de 18 participantes, muy muy contentos y viendo que con un poco de
preparación se puede hacer un raid en esta categoría, no para ganarlo, claro,
porque hay gente muy bien preparada, pero sí para ¡hacerlo muy bien! Y si lo
preparamos bien, podemos dar alguna sorpresa a algún equipo!